CASA NC64

Mostres d’Arquitectura Catalana de Barcelona COAC 2019 – Selected

The brief called for significant changes and additions to a modest 1950’s hip-roofed house on a grid of narrow streets where, until the 1970’s, single-family “chalets” had been the dominant typology. Its current neighbours, seven storey apartment buildings, left this narrow site in shade for much of the year and code restrictions ruled out the building’s total demolition as site setbacks would have left a mere 3-metre-wide building footprint. This set the project’s course: a renovation accomplished through bold extraction and addition.

An attic floor is added as well as a glass and louvre-enclosed gallery, oriented to the garden, whose light construction contrasts with the solidity of the pre-existing masonry walls that were reused and rendered with external lime mortar thermal insulation.

The original volume’s narrowness is compensated on its side facades by the introduction of new oversized windows, with louvres for privacy, affording natural light to the plan’s centre, along with a light monitor above a new stair that scissors along the north wall carving out views to living spaces, widening at landings and visually connecting three floors. Interior shutters are located strategically to multiply interior vistas and provide cross ventilation as needed.

Stacked above the dining room are a bedroom and a home office, both with adjoining terraces. High parapet walls enclose a street-facing roof terrace that benefits from the house’s longest sun exposure. Two pergolas, used for shade and privacy, demarcate an outdoor room at the garden’s rear and frame the entrance door respectively.

A repurposed garage frames the garden on one flank, while the other is marked by the plinth of a raised pool. Citrus trees are saved and new specimens, shrubs and vines added. Paths and platforms are paved using exposed-aggregate concrete, plinths are natural stone and the “yard” is pebble gravel.

 

Reforma y ampliación de una casa de los años cincuenta en un barrio residencial de Barcelona.

La escala de los edificios vecinos y las restricciones de la normativa en un solar muy estrecho, dieron las pistas para abordar el proyecto. De origen éste era una reforma, y sin  embargo el resultado final no se reconoce como tal.

Al volumen de la casa original de planta baja y piso, se le añade una planta como ático, y un volumen que mira al fondo del solar, al que se le da el carácter de galería, y que se construye con materiales ligeros.

La estrechez del volumen se compensa en las fachadas laterales con ventanas fuera de escala (muy grandes), que aportan luz a la parte central de la casa y que se protegen con lamas orientables. La escalera acaba siendo la protagonista de la casa y enlaza visualmente las distintas estancias.

En el pequeño jardín al fondo del solar el antiguo garaje se reutiliza como anexo, y la piscina se coloca levantada sobre el terreno, como un plinto sobre el que sentarse.

Dos pérgolas enmarcan intencionadamente la puerta de entrada a la casa y el lugar para estar en el jardín.

En la planta baja el comedor, como galería, se abre al jardín en el fondo del solar, mientras que la sala de estar se protege de la calle. En las plantas primera y ático, el dormitorio principal y un despacho forman parte del volumen ligero de la galería y miran al jardín. Finalmente, la terraza del ático, orientada a la calle, está protegida por muros de mayor altura cuya celosía remata la fachada.

Barcelona, 2014-2017

Photographer, Lourdes Jansana Ferrer